Si hablamos de Valladolid, en algún momento tiene que salir alguna conversación sobre sus vinos. Podemos decir que tenemos unos inviernos insufribles, que a veces el carácter seco de las personas de la meseta castellana puede parecer frío desde fuera, o de otras cosas negativas pero cuando se trata del vino de nuestra tierra no hay duda: es algo que casi todos los vallisoletanos defendemos allá por donde vamos, nos guste o no el vino.
Valladolid está situada en una de las mejores zonas vinitícolas de España y también del mundo. Y no es que nos estemos tirando el rollo ¿Sabías que en 2012 Ribera del Duero fue denominado la mejor región vinitícola del mundo por el Wine Star Award?
Esta denominación de origen engloba parte de la provincia de Burgos, Segovia y Soria, además de parte del este de la provincia de Valladolid (municipios de Quintanilla de Onésimo y Peñafiel). Hay dos tipos de vinos producidos en esta región: rosados (que se tienen que consumir en el año) y tinto (con todas sus variedades en función del tiempo que permanezcan en barrica)
¿Qué hace que este vino sea diferente? Gran parte de su carácter se debe a las condiciones climatologicas que se dan en zonas muy concretas de la ribera del río Duero: pluviosidad relativamente baja, veranos áridos y cortos e inviernos largos y muy fríos, contrastes que hacen que la uva madure de una forma muy particular. Así lo definen en la web del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
Nevadas copiosas, vientos gélidos. Súbitas tormentas, vientos desapacibles. Vientos áridos, ambiente caluroso y seco. Nuestra naturaleza es inimitable, nuestros vinos también.
La uva que se utiliza principalmente para elaborar este vino es la Tempranillo, aunque también se utilizan otras. Esta se caracteriza por dar unos vinos de color violáceo con un ligero aroma afrutado a mora y otros frutos del bosque. El nombre de esta uva hace referencia a que esta variedad madura más temprano que otras. Las otras variedades que se utilizan son: : Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Garnacha Tinta y Albillo.
El vino Ribera del Duero está tan extendido, que es común que cuando vamos a un bar en Valladolid simplemente lo pedimos como «un Ribera». Al contrario que puede ocurrir en otros lugares, es raro que pidiendo un vino de forma genérica sin referirse a bodega, haya un vino que no sea de calidad.
¡Brindemos por tener la suerte de poder disfrutar de un vino así en Valladolid!
Hacer Comentario