Valladolid es una de las zonas más frías de España. A pesar de que no es una de las que está a mayor altitud, tiene una climatología que puede llegar a ser extrema. Como los vallisoletanos suelen o solían aprender en el colegio, las estaciones se caracterizan por inviernos largos y fríos y veranos cortos y calurosos.
Si vas a pasar el invierno en Valladolid o simplemente vas de visita, hay algunos puntos que has de tener en cuenta. Algunos tienen que ver con conocer lo que pasa y estar provisto de ciertos objetos pero otras tienen que ver con estrategias psicológicas, es decir, mentalizarse.
Con estos puntos no pretendemos asustarte, ni que hagas pensar que vas a viajar a Laponia, pero sí que puedas prepararte. He aquí una pequeña guía con diez puntos para ayudarte a superar un invierno duro en Valladolid.
1. Winter is coming…
O… ¿el invierno se acerca como dirían los Stark de Juego de Tronos? Pues no. Si hay algo que ocurre en Valladolid es que hay mucho contraste entre una estación y no siempre hay una transición suave. Se puede pasar facilmente de una semana con un tiempo muy agradable a otra en la que se pueden alcanzar temperaturas por debajo de los cero grados centígrados. Por eso a veces resulta tan complicado a la hora de organizar el armario. Puede incluso que el frío te pille desprevenido sin que aún hayas sacado la ropa de invierno y ¡no sabes ni qué ponerte! Nuestra recomendación: controla a diario qué temperatura va a hacer al día siguiente.
2. Las capas son importantes.
Por lo dicho anteriormente, tener un buen abrigo con un buen forro interior es fundamental pero tener diferentes capas de ropa y complementos es algo que lo hace aún más fácil. Unos buenos guantes, un gorro y una bufanda son básicos.
3. Una sopita de ajo…¡y listo!
Es muy común que en invierno en los bares de tapas de Valladolid ofrezcan un pequeño cuenco o vasito de sopas de ajo bien caliente, que sabe a gloria, y ayuda a recuperar muy fácilmente el calor cuando has pasado tiempo en la calle. También se ofrecen caldos caseros.
4. Sé práctico cuando tengas que salir a la calle.
Si te mueves con AUVASA por la ciudad consulta los tiempos de llegada a la parada más cercana antes de salir de casa. Existen algunas aplicaciones como Valladolid Autobús Bus Pucela que te dicen con bastante precisión cuánto falta para que llegue tu autobús a la parada. Es muy útil para no esperar demasiado tiempo en el exterior. En los países nórdicos esto lo tienen muy interiorizado, y en Valladolid es mejor que sigamos su ejemplo.
Lo mismo aplica si vas caminando a algún sitio. Piénsalo: puede que quedar en plena Plaza Mayor un día de frío, sabiendo que tus amigos pueden ser unos tardones no sea muy buena idea. Permanecer más o menos tiempo en la calle cuando sales a hacer un recado puede suponer la diferencia entre que te quedes congelado o mantengas el calor. Camina rápido y permanece en la calle solo lo necesario.
5. El fresquito.
Es posible que oigas por la calle a alguien decir: pues hoy hace fresco, y que para ti no sea simplemente fresco. Pero en Valladolid soportamos desde la infancia duros inviernos y eso hace que el cuerpo se aclimate. Ten en cuenta que esta frase también actúa como un mantra para mentalizarse y prepararse para temperaturas menores. Convencerse de que aún puede hacer más frío te beneficiará. Y si un día quizá te encuentras diciendo esta frase, sabrás que te has adaptado por completo.
6. ¿Sabes lo que es la cencellada?
Si pasas tiempo en la ciudad, quizá la veas. Es un fenómeno muy característico de la región que ocurre cuando las partículas de la niebla se congelan formando cristales de hielo que van cayendo y se posan en la superficie de los objetos formando finas capas de hielo. Si da la casualidad de que ves un rayo de luz que lo atraviesa, ocurre un efecto muy bonito. Eso sí, cuando cencella, es que hace mucho mucho frío. Y por cierto, a los vallisoletanos por lo general nos gusta ver cencellar.
7. El rascador de hielo.
Dicen que si no tienes un rascador de hielo para el parabrisas del coche en invierno en Valladolid, no eres nadie. Es un complemento fundamental para poder tener el coche a punto cuando lo has dejado en la calle toda la noche y por la mañana tienes que ir a algún sitio temprano. También viene muy bien tener una botella de agua corriente a mano. En las noches más frías algunas personas se han llegado a encontrar témpanos en los bajos. No es broma.
8. La niebla.
La niebla es algo que forma parte del imaginario de la ciudad, sobre todo por las mañanas. La niebla aumenta la sensación de humedad por lo que siempre parecerá que hace algo más de frío. Esta sensación de frío es ligeramente diferente a la de la cencellada. La mayoría de los días, la niebla en la ciudad levanta a mediodia e incluso se puede ver el sol. Pero otros se queda y escucharás que la gente empieza a hablar de la novela de Stephen King, mencionará Londres o incluso se referirá a la ciudad como Vallamordor. Esto es así.
9. Una buena calefacción en casa.
Tener una buena calefacción es importantísimo en Valladolid. Lo ideal es que tu edificio pudiera tener una calefacción central, ya que la casa se mantiene caliente de forma constante y el calor de los otros pisos se distribuye en todo el bloque, además de que es más económico. Pero este tipo de calefacción es más común en los pisos antiguos. Nuestro consejo siempre que vayas a ver un piso nuevo es que te fijes bien en el tipo de calefacción que tiene y en el aislamiento de la vivienda. La orientación también es importante, un piso orientado al norte será mucho más frío.
Pero si eliges calefacción individual, mira bien si puedes programarla para que se vaya calentando antes de que llegues a casa después de un largo día fuera. Te ahorrarás frío innecesario.
Si no dispones de la mejor calefacción o simplemente no tienes una casa muy aislada, unas sábanas de franela o tener una chaqueta de estar en casa calentita, te salvarán de un día frío.
10. Al final, todo es relativo
Y por último piensa siempre que no importa cuánto frío haga, siempre será mucho peor en Burgos.
Inviernos, lo que se dicen inviernos….no hay ni de cerca a como eran antes. Y no digamos el invierno 2015-2016, eso fue un otoño suave, más que otra cosa.
Y en nada se alarman los del tiempo que si hay frío siberiano y olas de frío…De risa.
Pero vamos, que frío, esto no es frío para lo que hay en otros lugares del mundo, que se levantan cada día a -30 y continúan así todo el día, y por la noche es tremendo y durante meses, con nieve, hielo….Y unas heladas terribles. Me río de nuestro supuesto frío y de las nevaditas que tenemos en España, que a cuatro copos las carreteras y las ciudades es un caos.
Lo de la niebla cuando la hay, es un asco, y como pille un año de esos que hay muchas y que duran….