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Por Javier Martín-Caro
Apflickorna, fallida ambición rubia.
Resulta difícil saber por qué Apflickorna (She Monkeys) ha recibido premios en Berlín o Tribeca. La historia, proyectada en el ciclo sueco de la Seminci, narra con un tono agobiante y frío la historia de dos ambiciosas adolescentes incapaces de asumir el fracaso.
Lo que a priori se presenta como el despertar sexual de dos chicas que no saben lo que desean, desemboca poco a poco en una galería de personajes disfuncionales con los que es imposible empatizar: las dos adolescentes que se odian y aman hasta las últimas consecuencias sin poder explicar bien por qué; la hermana pequeña, enamorada de su primo; el padre despreocupado y ausente. Todo se nos hace demasiado lejano.
A la película le falta sensibilidad y fuerza, porque los personajes resultan algo planos y carentes de motivación, salvo el interés propio. Es curioso que se trate de un guión escrito por dos mujeres donde no se explora en absoluto la femineidad.
Una experiencia prescindible que deja una dejación de no saber muy bien qué se quería contar.
La película fue recibida con indiferencia en el pase nocturno de los cines Manhattan.
Calificación: 4/10
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