Un olor a parrilla de carbón entra por la nariz al entrar en NYC Hell’s. La comida, por un momento adquiere un plano secundario y cobra protagonismo el ambiente, la escalera blanca que lleva hasta la planta de arriba, la pared de ladrillo que recuerda películas como “Una Historia del Bronx” o “En América”. De repente se olvida Valladolid, se evoca Nueva York.
Siempre nos han fascinado los lugares que en la ciudad de Valladolid consiguen que te traslades por un momento a otra ciudad, a otro país, a otro momento histórico, con tan solo pequeños detalles. Nada más entrar, ya se siente algo así en este lugar.
Subimos a la parte de arriba y al final de las escaleras blancas, no podemos evitar fijarnos en un guiño que el restaurante ha querido hacer, un pequeño rincón para la nostalgia: un artículo de un periódico que habla de los antiguos billares que allí se encontraban y que son parte de la Historia de la ciudad y los recuerdos de muchos vallisoeltanos. En la parte de arriba nos encontramos con cuadros de vistas de Nueva York por todas partes, señales con nombres de avenidas que todos conocemos por películas, ventanas artificiales que asoman a lo que podría ser un edificio de Nueva York y unos ventanales que dejan ver parte de la Catedral.
NYC Hell’s toma su nombre de un barrio de Nueva York: Hell´s Kitchen. Su nombre significa literalmente «cocina del infierno» en referencia a que durante muchos años fue una de las zonas más conflictivas de Manhattan. La historia más famosa cuenta que el policía veterano Dutch Fred The Cop estaba con un compañero nuevo y al observar una pequeña revuelta en la calle 39, el más joven dijo «Este lugar es el infierno», a lo cual el veterano replicó: «El infierno es un sitio templado. Esto es la cocina del infierno».
Los amantes cinéfilos quizá también reconozcan fácilmente el nombre, ya que es el barrio en el que tiene lugar la famosa historia de El Padrino.
Una vez en nuestra mesa, y para que no nos olvidemos de dónde estamos, vemos que el juego de trasladarnos a otro lugar continúa, ya que que muchos de los platos (sobre todo las hamburguesas) tienen nombres de barrios de Nueva York. Está la hamburguesa Chelsea, la Upper East Side, la Harlem o la Soho por ejemplo. Cada una de ellas combina diferentes ingredientes que intentan recordar algo caracteristico de ese barrio. Además, en algunas de las hamburguesas la carne está cocinada al carbón por lo que tiene un sabor ahumado muy característico.
Cada hamburguesa tiene una ración generosa y viene con una guarnición a elegir. Nosotros probamos en esta ocasión la Upper East Side.
Pero si prefieres tomar otra cosa diferente, también tiene otras opciones a elegir como el famoso sandwich pastrami que tanto se come en Nueva York, el pollo al estilo Kentucky o diferentes ensaladas.
Las raciones son generosas pero aún así siempre queda hueco para el postre ¿verdad? Y aquí hay muchos al estilo norteamericano, grandes cantidades de azúcar para olvidarse por un momento de la culpabilidad y disfrutar de sabores como el de la tarta Chesscake o el Brownie acompañado de helado de vainilla. Para salir rondando.
Y por si te pareciera poco, hace unos meses abrieron también una parte junto al restaurante de comida para llevar, al más puro estilo neoyorkino donde puedes llevarte un perrito o gofres entre otras opciones.
Algunas cosas que destacamos de este lugar
- La carne al carbón.
- La variedad de hamburguesas existentes.
- El sandwich Pastrami, que solo se encuentra en la ciudad ahí.
- El trato super amable del personal que te hace sentir como en casa.
- La decoración sencilla pero acogedora con fotografías de Nueva York.
Sobre todo, buen trato y, además, por 10 euros has comido.
Gran sitio